¿Que hacer y cómo hacerlo? Abandonar la ingeniería social que nos trajo el socialismo y vayamos al capitalismo puro y simple, privaticemos al petroleo y el resto de las empresas estatales y reduzcamos el volumen de deuda.
Quienes buscan resolver el severo problema que atraviesa la industria petrolera y lo enfrenta como una recuperación, no pareciera haber agotado un analisis de costo beneficio, el cual los haya encaminado por esa senda de la recuperacion de la industria petrolera. Quizas, y es lo más seguro, que se encuentre probando un esquema de ingeniería social, un experimento social que le diría rapidamente que el problema petrolero se resuelve aumentando la producción.
No será acaso más rentable, refundar, reconstruir y recurrir a sangre sudor, trabajo y lágrimas como incentivos para hacérselo saber a todos que no hay mangos bajitos, se cosechan verdes y se maduran en casa, la renta del petroleo es finalmente negativa. La política se quedara sin reales que redistribuir.
Propuestas de “recuperación” económica: entre la economia y los experimentos de ingeniería social, la caja negra que alega que el problema se resuelve con dinero. En el pasado, hubo dinero en poder del Estado, el peor momento, y administrado por la política, sirvió para alimentar vicios de una sociedad políticamente dominada por grupos de interes. La corrupción se convirtió en el incentivo de la política.
En primer lugar, veamos que entendemos por ingeniería social. En principio, comprendamos que el objetivo de una “ingeniería social” es el control del ciudadano a una agenda de gobierno, cualquiera que sea el nivel y forma de organización, reduciendo los grados de libertad del comportamiento del ser humano, del individuo. En esencia, se quiere construir un sistemático control de los sistemas naturales de organización ciudadana, -empresas, por ejemplo, el éxito de la propiedad privada- en el comportamiento del individuo a través de métodos de coerción social y políticos configurados bajo el poder de un “principal” -léase Gobierno.
Uno de los objetivos básicos, que actúa en la superestructura consciente e inconsciente del “controlador” lo encontramos en los mecanismos sociales, culturales y de gestión política es el debilitamiento de los derechos de propiedad, un fin en sí mismo, dirigido a reducir la capacidad produccion y competitividad de emprendedores individuales u organizados en empresas.
Se trata de descapitalizar vastos sectores económicos, buscando desempoderar el emprendimiento individual, la cimiente del capitalismo, el regimen que compite con la visión económica del ingeniero social – diseñados para el control económico y social de la sociedad como un todo. La ingeniería social y sus cajas negras, buscan y un gobierno centralziado colectivizar todas esas expresiones de libertad individual -propiedad privada, mercado, precios, estableciendo un sistema controlable centralmente.
En el mercado de sociedades colectivas encontraremos, patrimonialismo, populismo, socialismo, y sus variantes fascismo y ‘comunalismo’, socialdemocracia, socialcristianismo, así como la extensión en el tiempo infinito de las estructuras sociales precapitalistas. Son los casos de África y algunas realidades latinoamericanas, donde esquemas políticos tradicionales, aunque sincréticos han querido revivir realidades precapitalistas -precolombinas- como ejes de sus ingenieras sociales, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, para mencionar los más importantes.
En el horizonte el individuo es desempoderado por estos esquemas de destrucción de la propiedad privada que van creando las bases de las diferentes formas sociales y económicas de colectivismo, como el tradicional Estado patrimonialista – donde encontramos dos modelos, el africano y el latinoamericano, esquemas de organización económica donde se sustituye al mercado, se diluye el precio como eje de cada transacción libre del hombre y alarga la cola de la sociedad servil -servidumbre, el socialismo, el fin de todas esas historias, y la corrupción se convierte en un elemento del sistema, aguas abajo por la espiral en red de mecanismos redistributivos.
El eje de ese control pasa por la utilización de una planificación centralizada, pero tambien existen especie de híbridos, donde la presencia del mercado es regulada y degenerada, con el objetivo de garantizar determinado modelo o sistema de vida, para lo cual califican los mencionados regímenes de reparto mencionados arriba, el cual ejecutado centralmente define códigos de comportamiento, tanto económico como político. Como se puede notar el antagonismo político entre esas formas y el capitalismo es evidente y en el establece la competencia ideológica que se basa en una economía de reparto, donde la propiedad es irrelevante, el Estado arbitra.
Esos mecanismos sociales y políticos buscan ‘competir’ con una ‘atropellante’ propaganda, natural de los modelos de toma de decisiones centralistas, como el fascista, nacionalsocialista y socialista, con la oferta natural del capitalismo El objetivo es dirigir el comportamiento social y económico a ciertos parámetros seleccionados por la autoridad central. Acoto, que no estaos dividiendo entre blanco y negro, nos encontramos en escenarios claroscuro de matices donde el mercado podría actuar con severas restricciones, precios bajo control.
donde el esquema de arbitraje en el comportamiento político y económico de los individuos y sus empresas, emergen y actúan en redes que se comunican, independientemente de un centro, el cual simplemente no existe, para resolver bajo arbitraje en mercados y preicos miles de decisiones descentralizadas y arbitradas por el mercado; la referencia es al orden espontaneo de Hayek. Sería el modelo basado en el principio de subsidiariedad.
En esta ligera introducción, hemos puesto en frente, en corto, dos sistemas de gestión, el centralizado no arbitrado ejecutado via ingeniería social, y otro descentralizado donde las decisiones se comunican en redes, y son arbitradas por instituciones que tienen lógica natural, empoderadas legalmente y bajo un rule of law limitado, para sostener las libertades de los individuos.
El mencionado sistema centralizado ha sido diseñado bajo las reglas de una predeterminada “ingeniería social”, un marco de regulación creado para restringir el comportamiento de sectores y/o población general en línea con la planificación central y sus objetivos, esencialmente políticos, económicos, y culturales. De esa manera se regulan preferencias y conducta social, y en sentido definitivo, mecanizan la acción humana de individuos que son dirigidos hacia una predeterminada e idealizada realidad socio económica y política, con eje en el Estado, básicamente de naturaleza “patrimonialista”.
En términos de un sistema económico, el socialismo y todas las variantes y formas precapitalistas -hibridas-, patrimonialismo, populismo, “comunalismo”, etc.- un regimen socioeconómico que restringe y limite la propiedad privada, con instrumentos de coerción económica como el arbitraje entre precios y mercados libre, simplemente no existe, pervertido por las decisiones definidas centralmente con relación a precios y emprendimiento.
El objetivo es dirigir el comportamiento social y económico a ciertos parámetros seleccionados por la autoridad central. Acoto, que no estaos dividiendo entre blanco y negro, nos encontramos en escenarios claroscuro de matices donde el mercado podría actuar con severas restricciones, precios bajo control. De esta manera, en caso de ser necesarios para revalidar el modelo de dominio y control, los ajustes a los precios son ejecutados por el Estado/Gobierno arrastrando esquemas de ineficiencia que provocaran ruina. Todos esos fenómenos serian realizados o bien por via de consecuencias no intencionadas y/o intencionadas, lo cual termina reforzando el control en el centro no solo de precios y mercado, sino de todas las libertades.
En el capitalismo, las cosas son diametralmente diferentes, el mercado define y valora el proceso de formacion de precios como parte de la libertad de elegir y producir, no hay autoridad central y se comprende como un orden espontaneo, donde las libertades son el motor del crecimiento, para pronunciarlo en términos de la economía. La ingeniería social, totalitarismo en todas sus formas. Esa ha sido la historia de los regímenes totalitarios socialistas, fascistas, pero tambien en sistemas híbridos donde un mecanismo patrimonialista promueve en una versión precapitalista del populismo que hoy conocemos, una supuesta igualdad social y económica. Por ejemplo, es el caso nuestro, venezolano, donde la manipulación política de instituciones mal definidas como árbitros entre seres iguales frente a la ley, se somete a la población en un regimen de servidumbre, en el cual, “el pais rico, lo tiene todo para repartir como una acción deliberada de gobierno, dirigida al control político”.
Este menú en Venezuela es preferido por grupos políticos ideológicamente emparentados con el socialismo, grupos de oposición partidista, y desde luego los grupos políticos que ejercen gobierno. Ambos grupos militan en el socialismo internacional, son componentes de la Internacional Socialista, así lo han hecho por anos, para que no haya dudas del horizonte ideológico que los mantienen en posiciones ideológicas simétricas. En ese sentido, un marco de ingeniería social fatalmente conduce al encuentro del populismo y el socialismo cuando se requiere de la fuerza para el control político y social dado que el windfall que sirve de producto en un regimen de reparto comienza a escasear.
El socialismo, un paso adelante en el ese esquema de dominación bajo reglas de ingeniería social constriñe por propósito el reparto centralizado, escasez e igualdad, son sinónimos, de un rápido proceso de empobrecimiento, siendo esta dimensión, el único marco posible, bajo represión eventualmente, de alcanzar la igualdad por el ingreso, la ruta de la pobreza tiene explicaciones matemáticas sencillas, la igualdad en elevados ingresos es imposible, la desigualdad en esos sectores es un motor de crecimiento.
Esa misma matemática expone las restricciones físicas y económicas, la igualdad es posible únicamente con ingreso bajo y socializado, se busca aglomerar a muchos en la base de la pirámide, reduciendo salarios a través del control y decisión centralizada del salario mínimo, además de ir ampliando el número de individuos en esos sectores sujetos a modificaciones salarias por parte del centro, el gobierno. En economías donde el Estado controla la mayoría de los activos en ese pais, los gobiernos establecen políticas para todos los sectores y busca coeporativizar al sector privado de la economía en cámaras, corporaciones de rent seekers.
Por ejemplo, Cuba, Venezuela y Nicaragua son ejemplos de igualdad en ingresos (y contraejemplos de desigualdad) en grandes poblaciones de ingresos bajos, salarios mínimos, como medida ad hoc. En Venezuela la presión del socialismo para igualarnos ha sido exitosa, el 75% de los venezolanos vive bajo salarios mínimos de 5 dólares…los indicadores alcanzan las tres cuartas partes de la población, ellos tienen sus CLAPs, el resto dependerá de acciones extraeconómicas en el crimen y de acciones económicas creando mercados.
Ingeniería social, el Estado y derechos de propiedad. Los derechos de propiedad son conculcados, restringidos y su valor intrínseco depredado, con lo cual el empobrecimiento se extiende, inclusive a aquellos grupos sociales que se encuentran en la resaca de progreso en la cola de reparto, privilegios y rentismo, entrando en una vorágine de empobrecimiento que comienza por el derretimiento de sus ahorros familiares, por ejemplo, propiedad inmobiliaria, vivienda.
Bajo esa esquena de empobrecimiento la propiedad del Estado se fortalece, comportándose como gran corporación de empresas cuyo destino, a juzgar por la historia, se convierte en privilegiado acceso a una renta que se redistribuye sin compensación social entre los grupos sociales y políticos que controlan al poder estatal y al gobierno. La propiedad del Estado sobre el subsuelo, el suelo y el espacio electromagnético y el control sobre los derechos de propiedad de sus cosas, limitan las libertades del ciudadano a las restricciones redistributivas que todo Estado patrimonialista contiene; el caso Venezuela es ya un ejemplo en el mundo de esta corta descripción.
La (hiper) inflación, o el impuesto (hiper)inflacionario, para ser más precisos, se constituye en un mecanismo de financiar las ilusiones de esos gobiernos, el crecimiento económico colapsa, la sociedad revierte en empobrecimiento continuo, con lo que el propósito redistributivista de la renta de la propiedad estatal termina abriendo la puerta del régimen intrínsecamente totalitario, más allá de las formalidades “democráticas “que pueden adornar el sistema de vida. El método de “ingeniería social” se apresta en esas condiciones a perpetuarse como práctica política y económica sobre horizontes prestablecidos donde lo único seguro es el propósito de igualdad, fenómeno que únicamente y por razones físicas, es una realidad en la medida que el ingreso real colapsa en el futuro cercano.
El objetivo final, escrito en el modelo, el futuro bajo control automático del comportamiento de una sociedad como un todo, que lleve a la gestión por encima del comportamiento individual de cada componente de esa determinada sociedad, regulando su vida y sus libertades hasta su supresión total, si ese fuese necesario para sostener el esquema de dominio, con los mecanismos de cambio social bajo control.
El socialismo como ingeniería social, a dos manos: Venezuela. En esta corta historia de estos veinte años, gobierno y oposición, por ejemplo, un gobierno con su agenda plena del socialismo y una oposición en ese marco cultural e ideológico -agotando algunas cortas etapas- con algunas diferencias funcionales, no difieren mucho en torno a que ambos apuntan a esos esquemas insostenibles en el largo plazo, sostenidos represivamente en el marco discutido arriba de “ingeniería social”, todas las direcciones vienen del centro o epicentro socialista.
El “vinculo” genético entre la propuesta del gobierno y la oposición -aún no visible formalmente- pero visible en la acción legislativa de la AN actual, se expresa en reuniones privadas, fuera de la opinión pública, en búsqueda de acuerdos y arreglos de compartimientos del poder, las discusiones se realizan – entre ambos bloques de partidos, del gobierno y de la oposición- en un “marco de gobernabilidad “más allá de quien ejerce el poder. De hecho, las leyes que la actual AN – bajo poder de los llamados partidos opositores- ha venido aprobando guardan los componentes constitucionales y legales de la actual legislación, donde el PetroEstado, el Ferro-Estado, el Áureo-Estado, etc., etc., sigue vigente pese al descalabro económico y financiero que los ha llevado a la quiebra. La inercia rentista es muy fuerte. El reparto sería ese. Como en trifulca de borrachos, se ignora que la botella esta vacía, la inercia es la fotografía de esa batalla.
Hay la sensación entre ellos que la durabilidad política de cada bloque (partidos opositores) hoy depende de la suerte del otro bloque (gobierno). Eso nos permite extender el argumento, ahora en términos de la teoría económica de Selección Pública, que nos permite explicar que la sobrevivencia de uno depende de la sobrevivencia del otro, en otras palabras, la necesidad de emparentar políticas públicas, entre ambos grupos, hoy no contiene el sentido ideológico antisocialista que tenían las batallas de la sociedad civil en los primeros años del actual regimen político.
La esquena de poder solo podría aproximarse bajo las reglas de una “ingeniería´ social, dado que en lo mínimo se comparten códigos de control y dominio tanto de los incentivos -rent seekers- en poder de la maquinaria burocrática del Estado como propietario y gestor y para lo cual, el grupo de partidos opositor, en un análisis de costo beneficio partidista, para sus propios intereses, les previene mantenerse en el paraguas del Estado, además del petroleo y Pdvsa, el resto de las llamadas empresas de servicios y “básicas.
De hecho, las leyes que la actual AN – bajo poder de los llamados partidos opositores- ha venido aprobando guardan los componentes constitucionales y legales de la actual legislación, donde el PetroEstado, el Ferro-Estado, el Áureo-Estado, etc., etc., sigue vigente pese al descalabro económico y financiero que los ha llevado a la quiebra. La inercia rentista es muy fuerte. El reparto sería ese. Como en trifulca de borrachos, se ignora que la botella esta vacía, la inercia es la fotografía de esa batalla.
Es el camino de extender los controles sobre las necesidades de los ciudadanos, en una economía administrativamente cerrada, con base autoritaria, y eventualmente en una dictadura de las mayorías circunstanciales; al sistema de elección de representantes, constitución y leyes definidas como controles sobre las libertades de administrar y crear riqueza, son subsistemas sincronizados con los cuales observamos el alcance que se busca a través de los esquemas de control y decisión como “ingeniería social” .
¿Pero que hace mientras tanto el economista? El discurso político nacional elude marcar aparentes diferencias entre las propuestas inocuas de los grupos de partidos políticos opositores en ese tema político y económico, aunque la realidad se ha venido mostrando, evadiendo la confrontación, que el pais mayoritario supone es el tenor de la requerida posición política de una oposición que no lo hace, enviando el mensaje que no explica que las diferencias entre partidos opositores socialistas y el gobierno socialista son cada vez menores.
En el terreno profesional ocurre algo similar, las conexiones rent-seekers insisten en el tema macroeconómico como marco de causa y efecto, esfuerzo que notamos se realiza con el mismo objetivo de la oposición opositora de esconder las grietas ideológicas, cada vez menores y estrechas entre los grupos que gobiernan y los que se opone, esa brecha fue enorme hace veinte años, hoy son simétricas, para decirlo con ese término. El discurso macroeconómico per se, es lúdico, pero se acomoda al esquema de “ingeniería social” -promovido tanto por el gobierno que lo aplica sin paz con la miseria y que es la propuesta que los partidos opositores hacen desde la AN- discutido a lo largo de este corto ensayo.
A todo evento, se evade la discusión necesaria que conduzca al diagnóstico real de la gran crisis nacional y nos coloque en posición de analizar el problema de costo social de las propuestas macroeconómicas que evitan desmenuzar el serio problema económico que se sitúa entre instituciones, incentivos, rule of law, economía constitucional, libertad de precios y mercados, que nos ayuden a crear un verdadero marco de un serio análisis de costo beneficio y el Costo Social de lo que quedaría atrás y de o que se está proponiendo desde la locura de Planes Marshall hasta la misma locura de ir por el mundo pidiendo limosna a la caridad internacional y recorte de los pasivos y deudas de la Republica y empresas estatales
Todo ocurre sin que se den respuestas científicas y correctas a la depravación en lo económico y social causado por la corrupción como evento rentista mayúsculo, ruinas, hambruna, éxodo migratorio de millones de venezolanos, ricos y pobres, descapitalización humana de actividades salud, educación seguridad personal, comunicaciones, energía, aguas potables y servidas, situación de las cuencas fluviales, costas, etc., es decir, las características de Estado Fallido que impedirá en los años que vienen así el gobierno no sea del chavismo, crecer sostenidamente.
El futuro – ya la presente muestra grandes similitudes- de Venezuela se parece al de República Centroafricana, Somalia, Sudan y los países otras colonias portuguesas que cayeron en manos de los comunistas en los años setenta. Todos eso requiere respuestas económicas, diagnóstico certero y conocimiento que echar sobre la sociedad, -parafraseando a Hayek, para crear una sociedad con futuro de progreso capitalista apuntando a liberar las fuerzas del crecimiento, eliminar las restricciones a los mercados, precios y retorno de la propiedad privada como motores y así se arbitren las transacciones en la sociedad. La teoría económica del “problema del costo social” (R Coase) permitirá el desmontaje institucional represivo que mantiene la economía en modo de ruina.
¿Y entonces como definir a la “ingeniería social” y cómo y porque coincide con el discurso macroeconómico del economista limitado a aspectos secundarios de algunos desajustes en los precios?
En ese contexto definimos a un ‘ingeniero social’ -en ese orden- y que aparentemente asumir como cierto -y es su obligatorio punto de partida- que el objetivo de la ciencia económica es similar al de la ingeniería y otras llamadas ciencias; basadas en un objetivo quizás no de conocer el fenómeno, pero si controlar el fenómeno. Ello impide accionar un proceso de conocimiento, de análisis por lo cual se relega su explicación del fenómeno económico y se circunscribe a su forma fenoménica en búsqueda de su control. En otras palabras, el ingeniero social si está preparado para justificar que el fenómeno debe ser previsto, pero lo acepta como prerrequisito para controlarlo.
Ello implica que la explicación del fenómeno, su proceso, no sea muy necesaria; de allí que su reconocimiento es que el fenómeno sea parte de otras ciencias, algo de la cual se encargan otros. En el caso del tema climático, y que nos sirva de ejemplo, el ingeniero social planta rápidamente que el recalentamiento es generado por humanos, la prescripción entonces es restringir los mercados y modificar el comportamiento elevando el costo de sobrevivencia, sin haber ejecutado el obligatorio análisis de costo beneficio que separe costos y beneficios y que sea ese el cambio racional de acción del hombre libre disminuir costos de aquellas soluciones que lo obliguen a reducir su impacto en el clima, en caso que la hipótesis mencionada arriba logre ser aceptada en tándem por científicos y economistas que disciernan entre costos y resultados favorables a los efectos que se puedan causar y el feedback de este al propio hombre.
Programas y modelos denominados de “recuperación” económica, economistas como ingenieros sociales.
El economista no debería prestarse para competir con las cajas negras de la ingeniería social, debe hacer economia, bajo el análisis económico y entrando en detalles al respecto, particularmente porque he caído en cuenta que la mayoría de las propuestas de recuperar a Venezuela se está presentado como esquemas y hasta experimentos de ingeniería social. El economista está preparado para ello, él debe analizar el fenómeno, explicarlo y darle solución; para ello dispone de un instrumental teórico y empírico puesto a prueba, recoger y/o crear la data, cualquiera sea su expresión, cualitativa o cuantitativa y así definir su modelo de comportamiento y predecir su comportamiento.
Como lo critica Buchanan, Nobel de Economía, traído al punto por J Boetke en Living Economics”: la economía política, hacia la política económica, en caso se extender de lo micro a lo macro, o del paisaje institucional y relgas de juego que permiten del individuo, el mejor marco para contribuir con una crecimiento económica sustentable, es percibido por la sociedad como un profesional que puede sustituir una cierta propuesta de política pública por otra, pero con atención a la teoría económica ya que esta y el análisis económico le permiten divisar y evaluar la existencia o no de criterios sociales objetivos, envueltos en sus cajas negras.
Así, el economista no puede, como lo haría, por ejemplo, un ingeniero y/o un científico prestados al campo de las ciencias del comportamiento, como la economía, pasar el switch del modelo de comportamiento por la caja negra del científico, del ingeniero, y del economista convertido a la ingeniería social. Es claro que, para ellos, no hace falta ningún criterio social objetivo que pueda ser mejorado bajo el análisis económico; por ejemplo, un análisis de costo beneficio, profesional de ciencia exacta no podrían nunca hacerlo, al menos que ejerzan un poder político sobre la sociedad y él pueda imponer una determinada acción sin analizar socialmente sus efectos, consecuencias no intencionales, como se les denomina frecuentemente.
Veamos la legislación petrolera posterior a la aprobación de la LOH
Es decir, cualquier discusión política de su parte podría y es común que ocurra que la suma de sus causales contenga implicaciones de tipo normativas; esa es la base del experimento con/en ingeniería social, como lo son ciertas políticas derivadas de conflictos entre los publico y privado donde ellos gobiernos decidan fracturar el marco jurídico que consagra los derechos de propiedad. Veamos el caso de las empresas mixtas aprobadas por Ley en 2007 y a Ley de Actividades Conexas al Sector Hidrocarburos. Esa legislación condiciona el entorno a una dependencia de los derechos de propiedad de los socios de PDVSA de la autoridad fiscal. Esas leyes fueron aprobadas para regular los acuerdos de asociación entre empresas extranjeras -estales y privadas- en la oportunidad de la ley de empresas mixtas, que regula la sociedad entre socios de PDVSA y esta, como socio mayoritario y la Ley de Actividades Conexas.
El diseño de derechos de propiedad en esa legislación los debilitó de tal manera que importantes socios de PDVSA en esos ventures decidieron irse y demandar a PDVSA y el Gobierno por el cambio de las reglas -respecto al modelo anterior de asociaciones estratégicas- y que genero decenas de juicios que dictaminaron sentencias contra PDBVSA y el Gobierno por violar derechos de propiedad, mas precisamente confiscación y expropiación como reza en la mayoría de las demandas que PDVSA y el Gobierno perdieran en tribunales de arbitraje donde se estableció la demanda y que trajo serias consecuencias, la produccion ha caído a niveles donde muchos de esos socios decidieron tambien abandonar esos ventures.
El modelo de ingeniería social aplicado en esa Ley de Empresas Mixtas se aseguraba que como los socios requerían producir petroleo para sus planes de expansión, ellos producirían de cualquier manera independiente de la fractura de sus derechos y beneficios establecidos en los contratos, violados por el gobierno y que trajo la segunda nacionalización del petroleo en 30 años y la pérdida del capital acumulado por Venezuela como socio creíble, durante el tiempo trascurrido entre la primera nacionalización en 1975.
Cual es el rol del economista?
El economista, por el contrario, juega un rol diferente, no normativo per se, positivo en la generalidad, en la generación de políticas públicas, costos y responsabilidades en una sociedad dominada por el libre intercambio. Por ello, su oficio comprende el diagnostico de las instituciones sociales -formales e informales- existentes y encargadas de sostener los pilares de sus economías,
Es el caso, por ejemplo, un marco jurídico que permita el respeto a los derechos de propiedad- al momento de elaborar una propuesta donde se analicen los futuros cambios no esperados en esos pilares -derechos de propiedad- por quienes toman decisión en el gobierno, donde abunda por cierto decisiones sobre esquemas de gobierno y sus políticas bajo modelos de ingeniería social, y que componen los cuerpos y direcciones entre quienes toman las decisiones.
Este enfoque en lo económico ha estad ausente en estos veinte anos y se podrá verificar en 124 legislaciones que gravan y penalizan la activad económica privada, y lo hemos visto como se mantienen en todas las leyes que en materia económica ha aprobado la actual AN con mayoría absoluta de grupos de oposición partidista.
Hoy en Venezuela enfrentamos ese caso particular, muchas propuestas para llevar a Venezuela a un entorno de crecimiento sustentable y superar así los males causados por veinte años de revolución y destrucción, son elaboradas dentro de la caja negra; la mayoría de esas propuestas se hunden en esquemas de control social representadas en experimentos de ingeniería social. Veamos el caso de la propuesta que se funda en hecho material de la destrucción del pais es inédita en el continentes, por lo que la caja negra en acción determinaría -sin el analisis de costo benefocio- que parte de la “solución” es adquirir una mayor deuda, a un pais que no le cabe un dólar más de deuda, en lugar de ir a un esquema financiero de mayor beneficio y poco costo en un reordenamiento de activos y pasivos, para racionalizar financiera y económicamente volumen y costo de la deuda restante. En este caso, la solución IMF de mayor deuda, el mismo remedio aplicado a Argentina hace meses, ha resultado sin mayor efecto y conduce a Argentina a lo peor de los dos mundos, su moneda envilecida y una recesión colosal.
De nuevo con los programas de “recuperación” económica, donde en lo poco que se conoce públicamente se nota un dominio de la metodología de la caja negra, ingeniería social y mucho menos análisis económico.
Regresado al inicio del párrafo anterior, acoto que el argumento de esa caja negra es la necesidad acopiar recursos financieros y monetarios cuyos volúmenes estarían cerca del menguado PIB per cápita actual, sin que se explique el juego social y el impacto en los individuos de un programa sentado en más endeudamiento, y para darle entrada a esa nueva deuda, se solicita ir por donaciones, recorte y perdón, reestructuración de la deuda, lo que curiosamente muestra que no hay un análisis de costo beneficio que defina ni teoría de decisiones correspondiente, de manera que podamos tener acceso a la mejor opción en términos de movimiento de activos y pasivos, para administrar óptimamente el nivel endeudamiento de Venezuela de manera tal que se pueda minimizar el costo impuesto por los mercados voluntarios de capitales por el default.
Las cajas negras que hemos visto de propuestas que vienen de universidades americanas adolecen de ese defecto Su caja de experimentos en ingeniería social no evalúa los costos de aislamiento pleno del mercado de capitales. Quizás se útil ver el caso argentino donde el default del 2000 todavía causa e impactos negativos, el caso los perversos efectos, que su sustituto el FMI, trae en este último acuerdo el numero 22avo hasta hoy.
En un análisis de costo beneficio -economía y no ingeniería social- vale y disminuye el costo de oportunidad en un esquema donde se movilicen no solo los pasivos sino los activos económicos que mantiene el Estado como propietario y productor. Esa administración de los activos, privatizando todas las empresas en poder del Estado, no llevaría a dos importantes eventos, acabaríamos con el Estado socialista, propietario y productor con efecto depredador hasta llevar a la ruina cientos de empresas en minería, petróleo, servicios eléctricos, etc.
La idea es transformar la sociedad, de un Estado propietario y productor a un Estado que garantice seguridad, soberanía e igualdad ante la ley y garante del cumplimiento del rule of law. Ello nos llevaría a acabar con el socialismo del estado propietario y productor causante directo de la tragedia económica y social de Venezuela. No se entiende por qué en la mayoría de las propuestas en el mercado que apuntan al mercado político con la venta del ambiguo concento de “recuperar” la economía venezolana y la misma industria petrolera, particularmente porque esas consideraciones no emergen de un cuadro de análisis de costo beneficio y costo de oportunidad que implicaría, por ejemplo un arreglo financiero económico entre activos y pasivos del Estado, como venta o privatización de los activos reales, tierras, espacio electromagnético, aguas, busquen empresas que posee el Estado y al cual debemos diseñarle un espacio en el cual su oficio no es ser dueno de nada ni productor de cosas.
Sin olvidar que un default pleno con recorte olvido, etc., nos alejaría por muchos años del acceso al mercado internacional voluntario de capitales. Contrario a un análisis económico natural como el propuesto en este párrafo, se acude a la caja negra de los multilaterales para forzar volúmenes de endeudamiento en lugar de proceder a una reestructuración total de la propiedad estatal y disponerla en subasta en el mercado.
Mas adelante vendremos a ese tema, en más detalle. Acotando que nuestra propuesta se basa en un árbol de análisis de costo beneficio que nos permitan reducir los costos de para enfrentar nuevos retos en crecimiento económico. Otro caso es la propuesta de dolarización, presentada como la salvación -especie de quick fix- sin que se pueda ir más adentro en sus consecuencias intencionadas y no intencionadas, incluidas las mismas que favorecen ir a una dolarización plena.
Así, se requiere en ese análisis de costo beneficio discriminar políticas unos por otra, entre diferente hipótesis sujeta a sus respectivas pruebas, seria algo así, un una política pública frente a otra política buscando un cierto optimo a la hora de selección, como óptimo – Pareto, la prueba conceptual es el consenso entre quienes escogen democráticamente a quienes tomaran decisiones en su nombre, de manera que ello implique la mejora en cierto modo de un agregado social que sea conmensurable.
En su crítica al socialismo, y sus diferentes versiones, la socialdemocracia, por ejemplo, Von Misses escribió un documentado libro en el cual anticipaba en gran parte el desarrollo posterior de los socialismos, y el análisis de la economía política de ambos fenómenos, socialismo en todas sus variedades socialismo, soviético, fascismo, nacional, socialismo y socialdemocracia del Estado de Bienestar. Von Mises en su citica a todas esas formas de socialismo, son en realidad esquemas de control sobre la economía como parte de un macro modelo donde ele Estado ejerce el rol de regulador, productor y redistribuidor y captador de recursos. Ver Boettke (op cit) para un intenso análisis de este tema.
La convergencia de esas ideas que las podemos observar en la planificación centralizada de esos socialismos, incluido el social democrata y en algunos espacios el socialismo social cristiano, como parte del Estado -incluida el socialismo con estado de bienestar, decisiones que tomarían directamente los panificadores centrales en los gobiernos de manera directa, de individuos funcionarios del Estado que toma y controla decisiones pertenecientes a una supuesta perfección intelectual y moral, la cual caracteriza a quienes toman decisiones en esos entornos como componentes del gobierno bajo una estructura de poder político como agente y principal, es decir, benevolente. Ver detalles en Human Action, un tratado sobre economía escrito por Von Misses en Liberty Fund, 2010).
Según esa caja negra, y el análisis “científico” en el detonante de la caja negra, de esquemas de ingeniería social la sociedad estaba moralmente obligada a insumir y dar como una bendición sus buenas intenciones, pero además la marca del Estado infalible, la dictadura de una mayoría. Ello tiene grandes implicaciones en términos de costos, dado que el Estado omnipotente junto a la benevolencia de sus gestores, no está libre de los perversiones rentistas de quienes se presentan como los jueces de la moralidad pública y así dejar de lado la real restriccion en su función de costos de transacción frente a la verdadera necesidad de un análisis de costo beneficio que defina el peso político y fiscal de las propuestas de políticas en favor de los esquemas de benevolencia del Estado y el sacrificio – así fuese innecesario, de la libertad como valor. Boettke (op cit) Las propuestas que hemos estado leyendo, particularmente a las que trabajan en el esquema de «recuperación» parten de un principio básico, imaginarse que una «recuperacion» nos llevará en el largo plazo a un cremiento sustentable, para ser preciso, no hay nada que realmente se pueda «recuperar». Todos esos programas pecan por estas perversiones, lo cual no es extraño, hay interés en mantener el Estado como dueño productor, tambien hacedor de reglas, y finalmente redistributivista, nadando en la salsa de los rent seekers. Ninguna de las propuestas de “recuperación económica” considera estos perversiones que emergen de la aplicacion de cajas negras, esencialment, esquemas de decision de ingenieria social, toma por constitución que la presencia del Estado es final.
Gran parte del desarrollo posterior de la teoría de la selección pública en los años 1950 y 1960 hizo lo propio, en el hilo conceptual que llevamos contra la caja negra en favor del análisis de costo beneficio, dejando el supuesto neoclásico de la omnisciencia, del dominio del conocimiento de esa escuela económica, a la vez que descarto el supuesto de una beneficencia benevolencia que habría que empoderar.
La tarea política del economista es ofrecer posibles cambios en las reglas del juego que generan los economics aceptables y arbitrados por el mercado de manera tal que el cuadro de bienestar equivalga un óptimo -digamos- paretiano, esquemas competitivos que permita que una parte tome más que la otra con eficiencia y competitividad, y no por via de esquemas no económicos, sin arbitraje en un mercado libe, sino redistribuidos por funcionarios públicos provenientes de la benevolencia del Estado, el caso de los servicios publcios en poder del Estado asi como salud, ediucacion y seguridad personal.
La economía política, por lo tanto, se ocupa de una forma particular de cambio social, la de la acción colectiva, o la deliberación entre los miembros de un grupo tal sobre las reglas que rigen sus interacciones entre sí en su intento de mejorar sus condiciones de vida. Los ajustes espontáneos que surgen dentro de la actividad de producción e intercambio debido a los cambios en los gustos, la tecnología o la disponibilidad de recursos no son objeto de deliberación de acción colectiva. ( Boettke op cit).
El economista y el rol del conocimiento, a lo Hayek
Hayek, en sus sus mas densos estudios, “El Uso del Conocimiento en la Sociedad”. En ese ensayo, Hayek introduce como idea central en lo que constituye el uso del conocimiento económico como ciencia y su rol como conocimiento. Asi, bajo bajo estos supuestos, Hayek introdujo el “problema del conocimiento” y que aplica, por primera vez en la ciencia economica y la teoria economica el concepto de “expectativas”, por lo cual, el sentido de la economía es entonces el conocimiento que debe distribuirse en el seno de la sociedad, porque de ese conocimiento dependerá el éxito económico del individuo.
En ese sentido, y como mencionamos arriba, el papel del economista no es el de un salvador del individuo, tampoco es un experto técnico para ser confiado para arreglar problemas redistributivos a través de la ingeniería social o via mecanismos de control social. “El rol del economista es el más creativo, la de estudioso de la sociedad y maestro de los principios básicos de la disciplina” Boettke.(op cit). Su tarea principal es comunicar a la sociedad y al público en general un acercamiento positivo en relación a lo que es crucial comprender al momento de proponer políticas públicas; nos referimos al mecanismo básico del orden espontáneo que se expresa en el mercado y de las ideas centrales de una opción con mayor éxito dada la incorporación de esquemas y soluciones con analisis de costo beneficio que reduzcan el peso de los arreglos económicos y apunten a una perspectiva de éxito.
Si las reglas formales de gobernabilidad no se basan en las normas informales incorporadas en las normas y convenciones sociales, entonces el costo de la políticas convocadas seria mayor que los beneficios que supuestamente inducirían el impacto de esas políticas públicas contenidas en una caja negra donde los individuos sean considerados como parte de una maquinaria típica del ingeniero y el científico, -y no del economista- en sus esquemas de mando y de control social por añadidura, experimentos de ingeniería social, la mayoría de ellos contenidos en los soluciones que las corporaciones multilaterales, donde se pretende proyectas para un supuesto reordenamiento económico que enrumbe un pais a un crecimiento sustentable. A estos efectos debemos incorporar el fracaso de tantos arreglos institucionales entre ellos y países en desarrollo tiene que ver con este problema que discutimos en este corto ensayo.
El empuje normativo de la economía política clásica es crear reglas que vinculen el poder del gobierno y establezcan un entorno que promueva la cooperación particularmente la base de la división del trabajo, donde los individuos y sus empresas jueguen en competencia definiendo el comportamiento de planes sociales que serían necesariamente arbitrados en el mercado. Fenómeno este que, al expresarse en un marco constitucional, y para lo cual tenemos diversos esquemas de contratos constitucionales y la propia naturaleza de las constituciones, y en ese caso en un pais como Venezuela donde en su corta historia muestra el mayor volumen de constituciones que algún otro pais en el continente pueda mostrar, veinte y ocho (28) constituciones en menos de 200 años.
Esa conclusión nos transporta al conocido análisis de Buchanan en relación al modelo o tipo de constitución en juego, y entre ellos los estados donde la constitución en solo un garante del cumplimiento de una posición de igualdad de todos ante la ley, o el caso del Estado propietario y productor, las diferentes variantes de socialismo, como Venezuela así como del Estado redistributivo, con derivados buscadores de renta, así como aquellos mecanismos que debería resolver la gobernabilidad por ejemplo, en esos tipos de Estados mencionados existentes en una realidad concreta.
Lo fundamental en este espacio es el diseño de reglas de juego -un rule of law- que permitan las instituciones y minimice costos de transacción, lo cual implica hilvanar un marco jurídico y político que mantenga al operador político, especie de grupo de interés por defecto -digamos en nuestro caso, partidos políticos y grupos de interés mercantil, sindicatos, militares, etc.- armado con el poder de legislar en un poder legislativo que opera políticamente pero totalmente en manos de diferentes grupos de interés que acabarían con el Estado que debe ser garante de la ley, para convertirlo en lo que la revolución de Chávez, la cual propuso termino en reducir y con un elevado precio la reducción del volumen económico que Venezuela contaba en 1999 y medido en ingreso nacional hasta llevarlo a la cuarta parte de lo que era hace veinte años.
Las reglas de buen gobierno -te rule of law- ayudarían a esa búsqueda armónica entre el orden espontaneo como el intercambio se resuelve buscando que racionalidad económica se presente con el mínimo de costos de transacción, en una sociedad o esquema institucional que mantenga perfectamente definidos los derechos de propiedad, estos serían la base fundamental en conjunto con el mercado y los mecanismos libre de formacion de precios, pervertidos corrientemente por la intervención del Estado.
Las propuestas que hemos estado leyendo, particularmente a las que trabajan en el esquema de «recuperación» parten de un principio básico, imaginarse que una «recuperacion» nos llevará en el largo plazo a un cremiento sustentable, para ser preciso, no hay nada que realment se pueda «recuperar». Todos esos programas todas pecan por estas perversiones, lo cual no es extraño, el interés en mantener el Estado como dueno productor, tambien creador de reglas, y finalmente redistributivista nadando en la salsa de los rent seeker. Ninguna de las propuestas de “recuperación económica” considera estos aspectos, toma por constitución que la presencia del Estado es final.
Lo primero que emerge es él es la voluntad de los organizadores de las propuestas -digamos oficiales a nivel del gobierno encargado, a la permanencia del Estado no solo como participante sino como beneficiario, en poder de rent seekers de la política, al mismo tiempo productor, fenómenos que se conocen restringen la capacidad de progreso de la sociedad sobre regulando y interviniendo en los asuntos de la economía, de una sociedad que solo sobrevivirá si es competitiva, eficiente y bajo buen gobierno, eliminando o reduciendo al mínimo esos costos transaccion que son generados por consecuencias intencionadas y no intencionadas, en general por una política intrusiva que limita y minimiza las libertades, el motor del desarrollo.
Octubre 28, 2019
Un comentario
Parece lógico pero demos fundamentos palpables.
Las personas son el centro del planeta y este fue creado para beneficiar a todos los seres humanos génesis 1:26 al 30
No creo que un grupo de poder ya sea político o económico sea el único que se beneficie del planeta y lo destruyan por su ambición