La tasa de cambio muestra dólares más caros -en bolívares- que el mercado paralelo, la hiperinflación continua el camino de empobrecimiento, pasando de mano en mano del paralelo al BCV y viceversa. Cual sería el rol del narco-lavado cambiario en este caso
Muchos se confunden, en realidad no tiene nada de importante ni relevante que los precios del dolar en el mercado paralelo y el cambio oficial (BCV) -precio del dólar en el BCV, tasa de cambio, se expresen con movimientos diferentes, hacia arriba o hacia abajo, uno del otro. Recordemos -y esto si es importante-, que el paralelo en un mecanismo de compra/venta de divisas que se desarrolla con transacciones arbitradas – entre cuentas de divisas off shore y cuentas en bolívares in shore, es decir, en el marco de la liquidez en reservas internacionales en divisas y liquidez monetaria en moneda local, bolívares- – una a una de donde habría que promediar diaria o inter diaria y luego promediar entre los diferentes microestructuras que se encargan de ofrecer divisas y comprar bolívares -o viceversa- a precios del momento, no transparentes, ergo sin pizarra.
Por el otro lado, el tipo de cambio en el BCV es generado por la intervención de esta institución, cada vez que vende compra divisas y bolívares, en un mercado con serias restricciones en la oferta y demanda de divisas, que contraen su liquidez, y las restricciones son eliminadas, la iliquidez en divisas, escasez de dolares en el BCV lo cual ya es endémico, que hace depreciar o devaluar al bolivar, porque estos abundan, particularmente son distribuidos por el Gobierno al recibir del BCV prestamos no recobrables – monetización del déficit fiscal- para pagar la brecha fiscal, el déficit fiscal. Por ello la lectura correcta de ese proceso de sobrepasar -il surpasso- el -aparente y mal calculado- precio del dólar paralelo, es simple una respuesta del mercado ahora de manera “transparente” la hiperinflación lo que categoriza un mecanismo cambiario intermediado por el BCV la escasez de divisas -dólares o euros- como reservas internacionales.
Aunque ambas plataformas, el BCV y el mercado cambiario y el mercado paralelo, incluyendo las transacciones generadas por la utilización -intermediación de monedas encriptadas -Bitcoin y otras- son microestructuras financieras para compra venta de divisas, son per se microestructuras totalmente distintas. Veamos, el dolar paralelo no es una tasa de cambio y la tasa de cambio es expresada bajo la intervención y restricciones del BCV. la disparidad entre ambas ha sido siempre una regularidad estadística; en todo caso reflejo del nivel de restricciones impuestas en el mercado del dinero, tanto en el mercado paralelo como en el mercado cambiario oficial…
De todos modos, es un hecho natural y perfectamente explicable que la tasa de cambio en su carrera de depreciación/devaluación -generada en un marco hiperinflacionario de constante deterioro del poder de compra del bolivar, se genere a un precio menor que el precio del dólar en el paralelo, lo cual en todo caso muestra que los niveles de oferta superan lo de la demanda; ergo, la liquidez en divisas -oferta- pasara de una correa a otra, del paralelo al BCV y viceversa.
La tasa de cambio muestra dólares más caros -en bolívares- que el mercado paralelo, la hiperinflación continua el camino de empobrecimiento, pasando de mano en mano del paralelo al BCV y viceversa. Cual sería el rol del narco-lavado cambiario en este caso
Ese fenómeno monetario nos muestra a una hiperinflación que podría mantenerse corriendo por dos bandas, el mercado paralelo (arbitrajes) y el mercado cambiario (tasa de cambio), lo cual no es nada nuevo y que no supiéramos con anterioridad, en el BCV la restriccion de divisas lo es temporalmente además de la contracción de la oferta en el mercado cambiario, como consecuencia de las regulaciones y caída de las exportaciones, ocasionando una severa contracción de la economía simultáneamente con masiva monetización de un colosal déficit fiscal.
El “descubrimiento ‘ que hay que hacer es que la hiperinflación llega al propio BCV -tasa de cambio- el precio del dólar se sincera, y el del bolivar se deprecia, es que el gobierno continua financiando su colosal déficit fiscal con dinero inorgánico; es decir, sus incentivos, dinero inflacionario y ahora con menos restricciones – al menos temporalmente- el poder de compra del bolivar se deteriora con velocidad en las propias manos del gobierno, del BCV, y para lo cual este continua como financista de última instancia del desequilibrio fiscal expresado en una creciente brecha entre ingresos fiscal y gasto público.
En otras palabras, la depreciación del bolivar a la velocidad de alcanzar el dolar paralelo nos dice que la hiperinflación esta viva y coleando y que al eliminarse algunas de las restricciones en el mercado del dólar -tasa de cambio en el BCV- el bolivar sobrevaluado y un dolar escaso en el BCV -tasa de cambio- este alcanzaría su nivel natural y que en los números la gente observa cómo un precio mayor del dólar en el mercado cambiario (BCV) que el precio en el dólar paralelo, lo que nos refiere de inmediato que el nivel de oferta de dólares en el mercado cambiario en poder del BCV esta ofertado por debajo de la demanda, mientras que en el mercado paralelo la oferta de dolares es mayor.
Esto último no debiera sorprendemos, teóricamente hablando el nivel de oferta en el mercado paralelo – dolares no estan las reservas internacionales sino en el mercado internacional- es prácticamente infinito, solo restringido por una demanda que es voraz en el mercado local porque el venezolano lo siente en el estómago un bolivar que se deprecia al ritmo de una hiperinflación generada por la masiva monetización del déficit fiscal.
Un mercado similar a este existe en Colombia, dos plataformas, el Banco Central de Colombia, administra un mercado cambiario libre entre pesos y dólares, y un mercado de calle donde la oferta de dólares es abundante, dado que una vasta oferta de ellos provienes de actividades de narcotráfico desde algunas de los eslabones de la cadena de produccion de narcóticos. Es muy probable que esa oferta de dólares provenientes del narco tráfico se estén comprando y vendiendo en el BCV (tasa de cambio) en un mecanismo de lavado masivo, comenzando con el llamado pitufeo (cantidades nerones) a transacciones mayores entre bancos BCV y la estructura económica que resta en la economía venezolana.
El salto en el precio del dólar a los niveles del dólar paralelo nos dice claramente que el bolivar -sobrevaluado- del narco tráfico pudo haber terminado, y ahora los tenedores de los dólares del narcotráfico sinceraran los preicos la plataforma controlada por el BCV y no tenga otra alternativa que vender y blanquear sus dólares a precio de mercado. Dólares y Euros demandaran mayor cantidad de perros adiestrados a reconocer dinero lavado con gasolina, allí donde sean requeridos. No olvide que la gasolina como la urea son insumos de extrema necesidad en la manufacturación de la cocaína.
Mientras tanto no se llamen a engaño, económicamente hablando precios del dolar en el mercado cambiario BCV estan marcando la hiperinflación ahora de manera abierta, ello quiere decir que menos restricciones cambiarias, más dólares y un bolivar más depreciado, revelando – sin restricciones- que la hiperinflación ahora se muestra en el BCV….muere la tesis del dolar de una guerra económica, y por lo tanto entramos en mundo de sustitución de la moneda más racional,
El gobierno con una severa restriccion de ingresos fiscales no inflacionarios mantiene su rumbo ya ahora nos marca la hiperinflación, mientras el colosal desequilibrio fiscal se mantenga, la presión hiperinflacionaria no se ira, el gobierno comienza a acariciar de ir a una dolarización similar a la de Zimbabue, una dolarización chimba que mientras mantenga en la cesta de dólares, euros, rand surafricano, y yuan, el dólar zimbabuense no se depreciara, pero al gobierno utilizar duda publica con instrumentos de endeudamiento electrónicos , sean utilizados por sus tenedores para comprar dólares, estos subirán de precios y entonces entraran un continuo proceso de depreciación del dólar zimbabuense y con ello traer una hiperinflación, la tercera en diez años.
Este es el escenario que aspira el gobierno de Maduro para detener la hiperinflación, a través de un artilugio monetario llamado dolarización, pero la realidad económica generada por la destrucción de su economía en Zimbabue (y en Venezuela) impondría una racionalidad en el mercado al sentir los agentes económicos, inversionistas y consumidores que el precio del “dólar” a lo Zimbabue es menor que la valoración que le de la autoridad monetaria de Zimbabue (Venezuela). ¡¡¡No se confundan!!!